| En el Sena se desarrollan adobes hechos de elementos reutilizados. El proceso puede durar diez minutos o menos. Luego el nuevo ladrillo se envía al laboratorio y en aproximadamente 15 días se puede usar en una obra.
ESCOMBROS SIRVEN COMO LADRILLOS.
SI SE APROVECHA la tierra y los escombros que dejan los procesos constructivos se pueden utilizar para la creación de adobes.
Paula Andrea Ruiz | Medellín | Publicado el 7 de mayo de 2011
Las construcciones son una solución para la sociedad. Sin embargo, se ha preguntado alguna vez ¿Qué pasa con los escombros de las edificaciones nuevas y antiguas?
Respondiendo a esta pregunta especialistas del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, se encargan de fomentar entre los estudiantes de la tecnología en construcción la importancia de ahorrar recursos para ayudar así al medio ambiente.
Por ello, aprovechan la tierra y los residuos que sobran en las construcciones para crear, de los escombros, materiales nuevos como el adobe, los cuales se pueden reutilizar en la misma obra.
Comenta, Gustavo González instructor del Sena y especialista en construcción sostenible, que el principal problema está en el manejo de los residuos de las construcciones.
"Si sabemos escogerlos se pueden emplear en la creación de materiales, así ahorramos elementos y ayudamos en la conservación ambiental", asegura.
El proceso
En el Sena de El Pedregal, donde está el Centro para el Desarrollo del Hábitat y la Construcción, se crean ladrillos a partir de los escombros.
En cuestión de minutos se observa cómo de los residuos seleccionados se generan adobes. El proceso es sencillo.
Primero se enciende una máquina especial que tritura los desperdicios y los convierte en polvo. El segundo paso es mezclar este polvo con agua. Esa masa se deposita luego en otro aparato. Allí obtienen la forma de adobe y en dos minutos sale un ladrillo casi listo.
Finalmente, el especialista observa el bloque y éste es llevado al laboratorio en donde se le hacen las pruebas de resistencia. Cuando está listo y seco se puede reutilizar el ladrillo, creado de los residuos, en la construcción.
Así que en un par de semanas, luego del proceso inicial, el adobe queda perfecto para usarse en la obra.
El mayor reto que tienen los expertos del Sena es el de crear conciencia. "Estamos pensando en hacer construcciones sostenibles y para esto debemos empezar cuidando el medio ambiente. El reto es impulsar la cultura y que los estudiantes repliquen lo aprendido en las futuras generaciones", enfatiza Javier Bocanumenth, administrador de obras civiles.
Por otra parte, los especialistas aclaran que todos los desperdicios que genera una obra no se pueden reutilizar. Es ahí donde es importante contar con la asesoría de expertos para seleccionar detalladamente cada elemento para que ellos luego se empleen al máximo en las construcciones.
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